Algún
momento pasa que
la sangre brota más fuerte
que antes
y tus pasos
se
enfrentan
a mi suerte.
Correr es inútil
a pasos doy tropiezos.
Gritar ensordece,
como mirar
engaña al alma
¿Qué es lo
que ocurre?
¿Por qué no comprendo?
Mis pasos
se pierden
en una oscura tempestad
Poseidónica.
Y cómo fecundo
en el vientre
a punto de parir
o partir;
salgo,
una noche, sin
nuevas dificultades
para respirar
más que
tu propia
presencia.
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