23 junio 2010

Atropello a la razón

   Quizás el deber me este matando de apoco y no enriquezca el alma como lo pensaba, a lo mejor mi camino es errado, o quizás, sólo quizás puede ser que nada de lo que intenté sea por algo. Si nos morimos, todo se acaba. Si esperamos, todo perdemos. Si perdemos, aun si fuéramos todo, algún día seremos nada.

Y conservo la calma. Esto no me pertenece. No me vale como tal a no ser, solo ser por mi placer a conocer y vivir a mi elección de lo que concurra. Lo que me apasione y me llene por el momento bienvenido será,  como lo desagradable para aprender del mal, las esperanzas no se mueren, pero se callan con las decepciones de quien soy ahora y el porqué...


     No aminorare mis energías ante el poder desvalorizador o de esos tán terribles cuestionamientos por incongruencias de la naturaleza sistemática: un porqué hiciste esto si tenías que hacer aquello. Está bien compartir, pero no someterse a un dolor inválido del monotonismo perpetuo.

Caeré sobre mí. De mis errores - como una visión primordial al ímpetu intrínseco - será mejor detenerse a observar; que mientras uno se queja se pierden las maravillas del momento, no vendré a deplorar mi infortunio, no hecharé raíces en el juego del mundo...

0 comentarios:

 
MUENTO Copyright © 2009 Blogger Template Designed by Bie Blogger Template