Como esos personajes de cuentos tristes,
voy con caminar pesado
en donde nadie me quiere,
como hecho de valentía inalienable
solo a personas de un heroísmo estúpido,
caminar donde no debo para cansarme y
soñar más seguido para así entender
que todo aquel sopor es sólo
hasta el límite de la realidad
de una inconveniente modorra
y atormentarme más y más:
por que no combaten con él éxito;
no hay analogías dentro de lo
calculable con lo inconmensurable;
por que el sueño es ajeno a la fortuna.
¿Acaso
lo que tengo que hacer
es darme la misma pregunta fatigante?
¿Explotar mis sesos, hasta dejar de existir?
¿O comenzar desde ahora y olvidarme?
Dejar de pensar en pretensiones,
incredulidad en aquellas esperanzas,
soñar por aquello que no está;
el óbito prematuro.
1 comentarios:
Todo es una ilusión... ¡DESPIERTA!
Publicar un comentario