Brotan bebedizos

¡No!

Yo no he hecho nada,

basta con dar falsas calumnias.

Yo soy un inocente ser

¡Victima de injurias!

Todos esos prejuicios son mentiras;

para derrumbarme,

arruinar mi prestigio,

prestigio de ser nadie en particular.

No les quiero tomar su atención,

ni menos tomar el poder de las cosas;

sólo vivir en la tranquilidad de que nadie habla de mí

porque yo no pienso en ustedes,

no me preocupan sus tristes vidas,

ya tengo muchas cosas que llevar sobre mí.

Que se sumen sus malas intenciones,

mucha gracia, no me hace.

 

Nada nace en el vientre de la fría madre,

si se gesta ni una milésima de ser.

¿Nada se debe alimentar si no crece como maleza?

Por eso si lo dejan, el dolor de todo prejuicio se irá,

esfumado como tabaco en aire tan invisible pero perceptible,

hasta perder toda noción de él.