Vesti La Giubba

Ojos expectantes

Ante una meditación estúpida,

Pero, mejor que pensar en todo

La amargura va en contra

No, no quiero

No quiero ver lo que ya está

Más daño me da.

Pensar. Aceptar. Pensar.

Meditación engorrosa.

Abandono hostil,

Absurdas ciegas de la soledad

Auguro su desazonar.

Esperpento en alegría

Cara amarga a mal rato

Entre colores optimistas

Miraba los cielos

Miro el viejo calzado…

¿Qué es lo que pasa?

¿De que ternura me hablan?

¿De libertad?

¡Frenen brutales ideas!

Miro a otro lado,

Pienso en el abismal vacío

Menguando ante esos ojos del mar

Olas serenas

Poco sinceras

Porque en el fondo, El Mar

Aun turbado va

Y derrumba lo que quedaba de mí

Cataclismo interior

Mezclado entre rizas falsas

Que a nadie daña

Nunca me he revestido en la gran importancia

Que trato de no caer a ese hondo mar

Porque no hay importancia de mí

En que la marea me lleve

Y me ahogue aplastada

En la ola más furiosa y desahogada

Mientras el mayor dolor lo sufre la arena