Pequeño joven pianista, con una extensa obra musical sobre Fausto y llevado por mal camino por culpa de una discográfica, que termina siendo una maldición, es en resumen esta película, que pese a ser cómica tiene una fuerte critica y cierta sátira a la cultura pop musical. De repente entre bromas se saca la realidad, como dicen, y es que en estos tiempos cada vez lo artístico se vuelve tan absurdo y efímero -sí, hasta estos rincones toca el postmodernismo- la mejor forma de enfrentarlo es dejar de creer que cada artista es un "famoso" irrepetible, un casi Dios. Hay que saber que ya todo esta vendido y se es poco casual, aburrido, hipster, semental. En fin, piratería libre - patrocinado por Marx (hagan caso a ese muchacho que el sabe)-. Cambio y fuera.
01 septiembre 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario